Cuando pensamos en tatuajes, una de las primeras cosas que viene a nuestra mente es el dolor. Que si esa zona es más sensible que otra o si por el estilo de tatuaje dolerá más. Pero lo más seguro, nunca ha cruzado tu mente, que también a tu tatuador le duele.
Por lo tanto, ¿Qué tipo de aflicciones sufren los tatuadores por su trabajo?
Dolor en el Túnel Carpiano.
Primero que todo, ¿Qué es eso?
Este síndrome es aquel que provoca dolor en la muñeca y los dedos (pulgar, índice, medio y parte del anular), y a menudo se acompaña de hormigueo, entumecimiento y debilidad. Y es causado por la presión sobre el nervio mediano en la muñeca.
En este caso y en palabras más simples, este mal sucede por los movimientos repetitivos a la hora de tatuar, ya que al realizar los mismos movimientos de mano y muñeca una y otra vez, acompañados con el uso de la máquina para tatuar, irritar los tendones y el nervio. Ocasionando el malestar antes mencionado.
Dolor de Espalda
Este mal es uno de los más comunes entre los tatuadores, ya que, debemos implementar posturas inconvenientes que se adapten al trabajo que estamos haciendo, como la flexión y la rotación, esto genera tensión en la columna y puede llegar a producir problemas lumbares. Luego están las posturas forzadas, ocasionadas por estar encorvados durante horas, lo que coloca la columna vertebral en posiciones antinaturales y perjudiciales. Por último, está el desequilibrio muscular, donde las posturas y movimientos repetitivos pueden desarrollar músculos más grandes en un lado de la espalda, creando una tensión desigual y sobrecargando la columna.
Y recuerda, la próxima vez que te hagas un tatuaje, ten en mente que detrás de cada línea, cada sombra y cada detalle, hay un artista que entrega cuerpo y alma (literalmente) para crear algo único y especial para ti.
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