Aprender a tatuar es un proceso extenso que involucra mucho más de lo que uno puede pensar.

Te comparto algunas de mis tareas como tatuadora y cómo contribuyen a mi trabajo:

1. Planas, planas y más planas

Aunque tener “buen pulso” puede ser innato, es fundamental poder dominar movimientos largos y fluidos, combinando movimiento no solo de la muñeca, sino de todo el brazo de la forma más natural posible.

Las típicas planas que te ponían en la primaria me ayudan como tatuadora a poder hacer líneas más largas y estables en menos tiempo y con más confianza.

2. Dibujar a tiempo completo (no solo para tatuajes)

La realidad de ser tatuadora es que dibujo demasiado pero no todo funciona para ser tatuado.

Diseñar un tatuaje, sea cual sea su estilo, es todo un arte. Sin embargo, también es importante dejar la creatividad fluir y pensar fuera de la caja. Poder dibujar sin estar pensando constantemente en cómo convertirlo en trabajo me permite pensar en nuevas ideas, estilos y elementos que incorporar a mis diseños sin estar creándolos directamente y, para ser honesta, a veces lo disfruto más que cuando estoy trabajando en diseños nuevos.

3. ¿Cómo puedo usar esos dibujos-no-tatuajes?

Muchos tatuadores somos todólogos; hay que buscar formas de convertir lo que nos gusta dibujar y crear en algo productivo.

Una de las principales formas en que los tatuadores recibimos un ingreso extra es a través de merch– usamos nuestros dibujos en playeras, tote bags, stickers, prints; las posibilidades son infinitas. Y lo mejor de todo: tu merch te representa como artista.

Por ejemplo, este print marino fue hecho durante mi estadía en Veracruz. Claramente es un diseño mío porque está centrado en el detalle, en lo minimalista, en líneas finas y composiciones delicadas.

Así, ser tatuadora va mucho más allá de simplemente aplicar tinta en la piel. Implica una dedicación constante al perfeccionamiento técnico a través de las planas, una exploración creativa sin límites en el dibujo y la búsqueda de nuevas vías para expresar el arte y generar ingresos, como la creación de merch. Todas estas facetas, aunque no sean directamente tatuar, son pilares fundamentales que nutren y enriquecen mi trabajo como artista, permitiéndome crecer y conectar con mi pasión de formas diversas.